Por fín lluvia, por fin tiempo libre y por fin moto.
Así puedo resumir mi mañana del sábado pasado, una mañana nublada y en momentos fría, incluso en varios trozos de la ruta pude ver mi visera empañada por las gotas de agua que caían, pero me resultaba incluso gratificante.
Tras un periodo de descanso más largo de lo deseado volvía a arrancar el motor de la 990 con intención de rodar todo lo posible, rumbo al norte de la provincia con un track que llega incluso a la provincia de Bádajoz. No pude recorrerlo por completo ya que no contaba con todo el tiempo que necesitaba, pero salí convencido de rodar lo máximo posible.
El campo en primavera estaba increible, unido a las recientes lluvias dejaban estampas realmente dignas de contemplar y es que aunque pases 100 veces por el mismo sitio, puedes ver cosas que antes no veías.
Solo me queda dejar aquí algunas imágenes de la jornada.
