Después de Navidad

Deseando salir con la moto después de varias semanas sin usarla, exceptuando una pequeña escapada por carretera, llevaba tiempo sin pisar tierra y ya lo estaba deseando.

Campo con el verdor que le dá la lluvia y un sol que no le pega nada a las fechas de diciembre en las que estamos, cosas del cambio climático.

Dejo dos imágenes que hice en lugares que me hicieron parar.

Una de ellas en el Castillo de San Marcos, otra en el camino que lleva a la Ermita de Piedras Albas.

El resto del camino no paré ni un momento ya que estaba como poseido por el momento, la moto, el flow, siguiendo el ritmo y buscando cada vez más rincones cercanos donde nunca he parado.

Y algo tenia que pasar

Cuando quedamos a través de mensajes Isidoro, Benji y yo, allá por octubre, habíamos decidido hacer rutas largas, más espaciadas en el tiempo, sin consumir los fines de semana que tienes libres, para la familia y eventos.

La siguiente estaba prevista para el 5 de noviembre, subir hasta la provincia vecina Badajoz, creo que el planteamiento no estuvo demasiado acertado, pero claro, la cosa va de prueba y error, para ir optimizando el tiempo.

Consumimos gran parte del día en recorrer las zonas que ya conocemos y que nos caen cerca, entramos en el campo demasiado pronto y claro, aunque las pistas son sencillas y avanzamos rápido, los imprevistos, se cargan el planteamiento que teníamos previsto.

En un contratiempo de tipo mecánico que sufrí a escasos kilómetros de Calañas, perdí un tornillo de los que sujetan la sirga del escape y este se soltó, con el peso dobló el colector y lo rajó, a punto estuve de perder uno de los escapes y caerlo al suelo.

Gracias a las herramientas y a un cercado de la finca que estabamos rodeando, pude poner un trozo generoso de alambre que se mantuvo ya para todo el día. Aunque ya fuí revisando todo el camino que el escape se mantuviese en su sitio.

Ahí perdimos una media hora de tiempo, después de Calañas y cerca ya del Cerro del Andévalo, nos encontramos una finca gigantesca donde antes solo había monte bajo, esta vez creo que era una gran finca de ciruelos o melocotoneros, de regadío, increible, en una zona donde antes todo era secano ahora se planta regadío intensivo, ya se están produciendo recortes en la disponibilidad de agua para el riego en varias zonas de Huelva, es algo de locos, un sin sentido.

Todo esto y la imposibilidad de cruzar un arroyo, nos obligó a dar un rodeo de casi una hora buscando alternativas, finalmente pudimos enlazar un trozo de carretera y volver al track después de rodear la finca. Ya no pararíamos a desayunar, menos mal que me había tomado una barrita y tenía otra en la chaqueta para evitar parar mucho, llegamos a Aroche a la una y media, nos sentamos a comer y pedimos montaditos para que no tardara mucho, pero finalmente imposible arrancar antes de las cuatro de la tarde, ya no llegaríamos a final de track.

Después en una parada en la gasolinera nos dimos cuenta que la Teneré de Benji tenía mal la cadena, muy tensa y la rueda descentrada, el que le montó los neumáticos no fue muy cuidadoso que digamos, solventamos gracias a un juego de llaves de un camionero que paró a tomar café.

Seguimos subiendo, pero ya era muy tarde y la noche nos iba a pillar de vuelta, todo el camino hacía casa lo hicimos de noche, empezó a arreciar el frio y llegué a casa con una gran sonrisa y casi 500 km en el marcador, estaba totalmente agotado.

Para otra ocasión la ida será mejor hacerla por carretera, hacer el track y regresar por campo hasta que nos cansemos y luego carretera hasta casa. Es una mejor propuesta creo yo.

Rally Andalucia 2022

 

Buscando sensaciones.

Ya hace casi tres semanas de mi última salida, fue por otro lado, una primera toma de contacto con la moto después del cambio de aceite y limpieza de la suspensión delantera, la moto mostró un cambio notable diría yo. 

Quedamos de buena mañana Isidoro y yo para hacer una pequeña ruta de unos 250 km desde Ayamonte hasta Mértola, pasando por diferentes zonas y visitando el Guadiana en uno de sus puntos que ahora no recuerdo el nombre, pero bien merece una visita y un bañito en sus aguas.

Comenzamos en Ayamonte y seguíamos una ruta que recorre algunos senderos algo más abruptos que tengo yo en mi ordenador por donde normalmente circulan ciclistas, se une la parte de Costa Esuri con San Silvestre de Guzman, y en esas estabamos por una zona algo más picante, cuando nos topamos de bruces con una alambrada que rodeaba una gigantesca finca de aguacates, increible, hectareas completas que antes eran monte bajo, ahora son plantaciones que se pierden a la vista. Después de sortear todo esto pusimos rumbo a Sanlucar de Guadiana por el Romerano, pista sencilla que nos permirtiría llegar a buena hora para desayunar. Fue curioso desayunar en un bar de pueblo donde casi los únicos que hablamos español eramos mi compañero de rutas y yo. El resto de los clientes eran extranjeros. 

Depués de una desayuno que se alargó en el tiempo charlando y poniéndonos al día de la vida, enlazamos con el Granado y recorrimos su parque eólico hasta llegar a Pomarao y desde allí pistas hasta las Minas de Sao Domingo, luego el Guadiana y finalmente Mértola, donde paramos a comer un fantástico abanico de cerdo yo y una ternera Isidoro. Las raciones en este restaurante eran bastante copiosas y me tuve que tomar una buena taza de café cortado para poder empezar a rodar ya de vuelta.

El regreso lo hicimos sin incidencias llegando a Cartaya a una buena hora de la tarde y cerramos el día con un refrigerio y llevando la moto a lavar por que por fín, las llenamos de barro, no mucho, pero algo había en algunas zonas.

Seguimos con el mantenimiento

 Ya se acerca el otoño, aunque la falta de lluvias ya ha dejado de ser anecdótico para pasar a ser preocupante, esperemos que en pocos días se pueda por fin iniciar la temporada de moto de campo.

Aun así y como Portugal la tengo a tiro de piedra, el pasado fin de semana salí a dar un paseo por el Algarve, lo que había planteado como una ruta por carretera, al final tuvo un poco de todo.

Comenzó la ruta de forma algo caótica, usando el móvil con la aplicación Osmand, me equivoqué varias veces de camino, no atinaba a seguir la traza, me hacía recalculos de ruta continuos, etc. Todo ello me hizo replantearme la compra de un GPS nuevo ya que el mío murió repentinamente la temporada pasada. ahora mismo tengo pedido un Garmin Etrex 22X que es la evolución de mi anterior etrex20. Me ha durado 13 años perfectamente, aunque haya muerto de golpe, sin previo aviso, un día ya no encendió y nunca más se supo. Lo llevé a un técnico de moviles y me comentó que si era algo de circuitería no encontraria recambio ya que era antiguo y encima me saldía por casi un tercio de lo que me costó nuevo. Como la rentabilidad no me cuadraba he optado por uno nuevo, de precio bastante contenido y que si me dura lo mismo o más que el anterior estará ampliamente amortizado.

Después de la ruta, al limpiar la moto, me percaté de que la botella de suspensión derecha estaba tirando aceite, he limpiado los guardapolvos y revisado el estado, pero viendo que tenía los repuestos en casa de la anterior vez que los cambié, hoy me decidí a acometer el trabajo.

Este aceite tiene casi 4 años de uso, no pensaba que estuviese tan mal de aspecto, en cuanto lo he visto he ido a comprar otro litro de aceite para la otra horquilla y mañana si puedo procederé al cambio.

Este foto ya tiene el guardapolvos y todo cambiado, así queda después de una buena limpieza integral y cambiar casquillos interiores, retenes, circlips, tóricas y retén. Personalmente prefiero cambiarlo todo de una vez, así aprovecho el mantenimiento y me aseguro que todo está nuevo.

Aqui lo he dejado para mañana poner el aceite y seguir con la otra barra de horquilla.

El guardapolvos viejo y el retén eran de la marca SKF y aunque los que tenía en la otra barra reventaron a los 3 años, esta barra ha durado 7 años en perfecto uso, yo he montado ahora originales WP, que en la otra barra ya tienen 4 años, a ver la duración total de los originales.

Suelo hacer una foto de como va todo montado antes de desmontar y así no tener dudas en el montaje, recomiendo ser meticuloso al desmontar, no tener nada de prisa y dejar todo ordenado, con lo que se pueda manchar de aceite cubierto con trapos, ya que inevitablemente vais a manchar el lugar de trabajo.

Por último comentar que monté de nuevo los escapes originales y la ruta acabó con 287 km de recorrido hasta que saltó la reserva, casi 20 o 25 km más que con los escapes Leo Vince, al precio que está la gasolina he confirmado lo que ya sabía, por lo que voy a dejarla ahora mismo con escapes de serie.

 Con esto me despido hasta otra ocasión.

Suzuki

Harley Davidson

 Fuente: Sucede

La ausencia

Flojo, muy flojo ha estado el verano en cuanto a salir con la moto, me las prometía felices al principio, pero finalmente el periodo estival a pasado sin pena ni gloria.

Las sucesivas olas de calor, unido a un exceso de trabajo y cansancio por el mismo han hecho que todo se haya estropeado de forma categórica. Pero ahora en septiembre, he tomado unos días de vacaciones que me han servido para darle un repaso a la moto, mirar niveles, carga de la batería estado del aceite motor, etc.

Le noto que la rueda trasera frena muy poco, le cambié las pastillas y los líquidos esta temporada, así que no debe ser tema de mal estado, creo que es más bien que algún pistón de la pinza o del abs estará agarrotado, tengo que pegarle un vistazo más a fondo. En cuanto a todo lo demás, la rueda trasera después de 5000 kilómetros creo que poco más de 1000-1500 km más podré hacerle, he desengrasado el kit de transmisión y estoy viendo de volver a montar los escapes originales para que tenga más fuerza y retención, además de reducir el consumo. Puede parecer que no, pero con escapes originales la moto me hace entre 265 a 280 km con los depósitos a full, pero ahora mismo en 240-250 km se enciende la reserva.

 Lo que si tengo meridianamente claro es que la configuración de maletas y top case no va conmigo, los herrajes añaden peso y no son de mi gusto estéticamente, si alguna vez hago algún viaje con ella montaré los herrajes, pero ahora mismo veo totalmente innecesario llevarlos montados, creo que me quedo en configuración campera para siempre. La 990 es perfectamente capaz de hacer carretera, pero el carácter a nivel chasis y motor no está pensado para rutear con ella, supongo que habrá gente que lo haga, pero a mí me cuesta horrores, en cuanto puedo prefiero ir por pistas, campo, la moto cambia totalmente, está en su salsa, para lo que fue pensada. 

Por último me gustaría aguantar un poco más el aceite del motor, le toca cambio en octubre, pero solamente tiene apenas, 4000 km, lo veo de un color todavía aceptable y su consistencia es bastante buena, sin humedad visible a simple vista y la viscosidad aceptable. Para la calidad del aceite que uso creo que podrá aguantar hasta final de año o hasta que la moto llegue a los 57000 km. Actualmente está llegando a los 55000.

Me llegó el nuevo soporte para móvil, va en la bola ram del GPS y es que el pobre garmin etrex20 murió antes del verano, sin poderse reparar (creo) por el precio que tiene no sé si merece la pena mirarlo, además que la carcasa estaba casi destrozada, por ahora sigo haciendo pruebas con el móvil y la aplicación OSMAND, me estoy acostumbrando a ella, así que pronto podré decir que es lo que estaré usando este año.

Hoy no toca moto

 

 

 

Hoy voy a aportar una zona bastante desconocida para mí hasta que empecé a rodar en moto por el entorno cercano. Y es que es más que evidente el pasado minero de la provincia de Huelva. No solo tenemos las minas más conocidas de Rio Tinto, es todo lo contrario, puedes encontrar multitud de minas salpicadas por todo el territorio provincial y que no hace tanto tiempo aun estaban en uso.

Casos como las minas de Tharsis, que estaban en estudio para ver la viabilidad de su reapertura, Aguasteñidas, Rio Tinto Atalaya Minig, nos indican que aun puede haber proyectos mineros viables en la provincia.

Pero ahora me gustaría hablar de la zona de El Granado, donde se encuentran los antiguos poblados mineros de La Isabel y de Puerto la Laja.

Entre estos dos poblados se encontraba un ferrocarril minero que trasladaba mineral desde La Isabel hasta el Guadiana para su transporte por mar. Este ferrocarril ya en desuso, se ha convertido en una via Verde.

Como toda via verde que transcurre por un antiguo ferrocarril, su orografía es bastante sencilla, sin grandes repechos ni bajadas escarpadas, como no puedo negar, su parte final llegando al Puerto de la Laja en el Guadiana es la parte más bonita, la parte inicial transcurre por un paisaje totalmente andevaleño, con monte bajo y escaso arbolado, sin contar con los cultivos de eucaliptos que en algunas zonas se pueden ver. 

Tiene también un pequeño encanto y es una pequeña cascada escondida en uno de sus arroyos, donde el agua a profundizado en la tierra y que tiene un bonito encanto, advierto que para llegar donde aparecen las fotografías que he tomado hay que bajar por zonas bastante escarpadas y que debemos extremar las precauciones para evitar accidentes. Si vamos con niños o mascotas no hay que perderlos de vista en ningún momento.

El paseo como digo es sencillo de acometer, tanto en bicicleta como a pie, aunque para esto último aconsejo tener algo de práctica, ya que a pesar de sus caminos sencillos, puede llegar a hacerse pesado si realizamos la caminata un día de mucho calor o de mucho viento, ya que habrá poco sitio donde resguardarse.

Enlace a Turismo Huelva

 

 

Y cerramos la temporada

 Este sábado nos reunímos unos cuantos aguerridos moteros con la idea de ir a rodar por Portugal y luego quedarnos a comer en Montegordo.

Yo no pude confirmar mi asistencia hasta prácticamente el jueves y no podía quedarme a la comida por que tenía que recoger a la familia temprano después de comer. No me apetecía llegar a comer y salir por patas con un par de cervezas encima y el estómago lleno. 

Por la mañana quedamos en la gasolinera que hay justo antes del puente y después de que todos llegaran pusimos rumbo a Castro Marín para desayunar y yo en mi caso a tomar un café, el segundo del día.

La ruta no defrauda, subida por una carretera serpenteante que sigue el curso del río Guadiana hasta Alcoutim. Alli, cervezas, risas y planes, como siempre, la bajada fue algo más pesada, el calor ya apretaba bastante y no me sentía cómodo con las gomas y el peso de las maletas.

Finalmente llegué a casa a tiempo, acalorado y contento, supongo que seguiré saliendo a rodar cuando me lo permitan los compromisos, aunque está el precio de la gasolina como para pensarlo dos veces.

 

La Raya

 Así se llamaba, y se llama aun por muchos, la frontera con Portugal.

Existen multitud de coplas, poemas, escritos y estudios sobre el llamado contrabando o "estraperlo" que se llevaba a cabo entre los dos paises vecinos. Un contrabando que no se hacía para un enriquecimiento personal, sino simplemente por la necesidad de poder comer. 

Debido a la cercanía de esta frontera con mi localidad de nacimiento, no son pocos los relatos de los ancianos de mi infancia que me contaban las andanzas de muchos vecinos de los pueblos limítrofes llevando a cabo esta actividad. Sin ir más lejos, el abuelo de mi mujer estuvo ejerciendo esta actividad durante la juventud a la vuelta de la guerra, en los años de la "jambre" como se dice aquí.

Durante muchos años este comercio fraudulento se llevaba a cabo en el curso del Río Guadiana, en su parte baja, desde las localidades de Paymogo y Ayamonte. Se crearon multitud de puestro fronterizos para vigilar el paso del río. Estos puestos fronterizos ya están abandonados y en muchas ocasiones incluso, derruidos totalmente, pero en la localidad de San Silvestre de Guzmán, aun queda uno en estado ruinoso, pero con todas las estancias más o menos en pie. 

El sábado pasado por la tarde, esperé al ocaso del sol, buscando un lugar cercano a la frontera para ver la caida de la noche, buscando entre caminos conocidos y desconocidos me encontré por casualidad con uno de esos cuarteles. Espero volver a ir para hacer alguna foto más y añadirlas a esta entrada.

Con este encuentro fortuito puedo decir que aun me quedan sitios por descubrir en mi propia provincia.

Repaso y limpieza

Después del invierno, toca limpiar y repasar el interior de la moto, he desmontado todos los plásticos, he limpiado todas las piezas, cableado, cambiado el aceite del embrague, solamente queda limpiar kit de transmisión y parte trasera de la moto. 

Empieza el verano y el calor.

 

Pensamientos moteros.

 En esta Semana Santa me he encontrado con unos días libres.

Uno de ellos lo dediqué a montar en moto, una mañana de disfrute en solitario para la busqueda de un lugar en el que nunca había estado. Ultimamente me había dedicado a ir marcando en Google Maps lugares que me han llamado la antención en algún momento y que nunca he visitado. Parece una tontería ya que los dos lugares visitados y que tenía en mente están relativamente cercanos, una zona de acampada que está junto a Almonaster la Real y la Aldea de Calabazares.

La zona de acampada se llama "La Escalada" y está a escasos 6 kilometros aproximados de Almonaster. Un entorno privilegiado, entre pinos, con merenderos, una fuente de agua y servicios. Digno de visitar con la familia.

El siguiente lugar era Calabazares, que nunca estuve, también cercano. Esta aldea pertenece a Almonaster y dejo enlazado la Wikipedia para aquel que tenga algo de interés en saber algo más.

En cuanto a la ruta, fue una mañana perfecta, algo fresca al inicio, pero después se alcanzó una temperatura ideal para ir en moto. Hacía tiempo que no volvía a rodar por carretera, un día de esos que me sorprendió las pocas motos que me crucé durante la jornada, ya que era de esos días que puedes encontrarte cientos de moteros disfrutando las rutas de la provincia.

Tengo en mente algunos destinos más ambiciosos, en cuanto a distancia a recorrer para visitarlos, pero realmente es lo que me apetece ahora mismo, siento que el aspecto de turisteo me llama más en estos días que el rodar por el entorno natural, supongo que serán etapas en la vida motera que van llegando con los años.

Ando mirando de soslayo otras motos más ruteras, la Honda Africa Twin, la GS 1200, o incluso estuve revisando las características de la nueva Suzuki 1050.  

Por ahora solo mirar, pero empiezan a pasar por mi mente algunas imágenes que hasta ahora no había tenido.

Día completo

 Sábado, compañía y todo el día por delante.

250 km de ruta que han tenido de todo.

Solamente dejaré imágenes de diferentes momentos del día.