miércoles, 27 de diciembre de 2017

¿Me ha mirado un tuerto?

Pues bien parece que así fuera.

Desde que compré la Ktm he tenido varios temas mecánicos que os voy a relatar, quizás sean tontería, pero a mí que tengo poco tiempo para andar ahora en moto me ha fastidiado un par de salidas cosas tontas que me han impedido disfrutar del todo.
Sé de sobras que las motos requieren puestas a punto, mantenimiento y mimos, quizás unas más que otras, he intentado hacerlos para evitar problemas, pero aun así las averías aunque sean tontas pueden fastidiarte el día.

La compré conociendo la moto y las manos por las que había pasado, pero no todo lo que reluce es oro, a sabiendas que la moto ha pasado parada casi dos años y que solo se ha mirado un poco para ir al trabajo pensé que tendría que mirar diversas cosas antes de darle un uso normal.
Me puse manos a ello, una puesta a punto general que he ido describiendo aquí, pero claro, ahora viene lo que no he contado todavía.

En una ocasión, después de hacer unos ajustes en la suspensión fuí a dar una vuelta para probar la moto y a los cientos de metros, se paró, en seco, una parada fulminante y no volvió a arrancar, pensé que algún relé de arranque o fusible había fundido, pero no, finalmente fué el terminal del borne negativo de la batería que había roto, cortar, sanear, poner terminal nuevo y conectar.
El pasado sábado me dispuse yo a ir a Huelva a hacer unas pequeñas compras navideñas y en el semáforo de salida de mi pueblo noto que la moto no anda, se ahoga, es como si estuviese sin gasolina y de repente un coche se pone a mi altura y me hace señas, paro al borde de la carretera y veo como la moto tira gasolina a chorros, ha roto el manguito de salida de la bomba de gasolina, cuando limpié los filtros de la bomba y volví a montarla el tubo no quedó en la misma posición que antes y hacía una pequeña curva en diferente posición que antes, debido a esto y supongo que ya estaría tocado hizo que rompiese y tuve que volver a casa a empujones. Trozo de manguito nuevo, dos abrazaderas y solucionado.
La última el pasado 24 de diciembre, al ir por una pista rápida llego a una curva, freno con pedal trasero y se hunde hasta el tope, no frena y al final con el freno delantero consigo parar la moto aunque me salí del camino sin consecuencias, iba un poco fuerte con la moto y ha roto un apaño casero hecho en la bomba de freno con epoxi.

Sé de sobras que son averías simples, la edad unido a la falta de uso de los últimos años provocan estas cosas, pero la verdad es que en tres meses escasos he vuelto a casa dos veces con la moto parada y una sin freno trasero, ¿que me queda por pensar?¿me ha mirado el tuerto?

lunes, 18 de diciembre de 2017

No es lo que parece.



Podría pensarse que desde que compré la Ktm no he podido disfrutar de ella por estar todo el día trasteándola y reparando cositas, pero como puse en entradas anteriores quería darle un repaso para mi tranquilidad y además, aprender todos sus trucos y peculiaridades.

En estos días de puente y de descanso no he podido usarla todo lo que yo tenía pensado, pero al menos un par de escapadas pude hacer, una a la Sierra y otra de ellas para ajustar cositas a la suspensión, que ya empiezo a entender y que supongo que se van a quedar como están ahora mismo.

Así, una tarde aburrida que no sabía bien qué hacer, me dirijí al garaje con la idea de montar las palomillas secundarias a la inyección y de paso desmontar la bomba de combustible que tenía que cambiar los filtros de la misma, da un poco de trabajo el tema de la bomba, pero después de ver el estado de los filtros tengo que reconocer que era absolutamente necesario este mantenimiento. Ahora sí, puedo decir que la moto queda como está ahora mismo, con un tacto más suave en el puño de gas, suspensiones más confortables y una revisión completa hasta dentro de 7500 km.

jueves, 7 de diciembre de 2017

El frio

El Viernes pasado intenté arrancar la moto para el Sábado salir a dar un paseo, pero la gracia del frio había hecho que la batería quedara sin carga, la puse a cargar por la noche, pero el sábado por la mañana no arrancó, tuve que pedir una nueva y no llegó hasta el martes por la tarde, ya no pensaba salir con la moto, pero finalmente a última hora de la tarde recibí la llamada del autorepuesto avisando que podía pasar por allí para recogerla.

El miercoles decidí salir a pasear, carretera al 100%, nada de campo, aunque finalmente acorté entre Castillejos y Lepe por pista para llegar a la hora de la cervecita con los amigos.






Solamente decir que disfruté mucho de la moto, va estupendamente a excepción de dos detalles que no dejan que disfrute totalmente de su motor, uno es la brusquedad de la entrega de potencia en bajas revoluciones, es un tacto on-off muy desagradable, me produce traqueteos y tirones que odio. Para ello tengo pensado montar las mariposas secundarias de la inyección y colocar los sensores de segunda y tercera marcha que están anulados. 
Otro detalle que no me gusta es la dureza del amotiguador trasero, el muelle está cambiado por uno de mayor dureza, el original está tarado para un peso de piloto de 85 kilos y el que tengo montado es para 105 kilos aproximadamente, esto provoca una dureza que llega a ser jodida después de unos cientos de kilómetros, no está compensado con el tren delantero, en opción confort la horquilla va blanda y el amortiguador trasero duro, en cuanto pueda lo cambio.