lunes, 20 de marzo de 2023

Al asfalto

 Pues anoto aquí mis dos últimas incursiones motociclisticas en el asfalto, sí, así es, de nuevo en carretera para terminar de aprovechar la goma trasera que estaba en las últimas y digo estaba porque después de los 250 km que hice el pasado domingo ya no hay goma.

Tengo que decir que las Michelin Anakee Wild han sido unas estupendas ruedas durante el tiempo que me han durado, más de 5000 km recorridos, mezclando todo tipo de terrenos.

Solo en las dos últimas salidas realmente por campo me han dado un poco de trabajo extra, pero era algo inevitable, el desgaste era más que evidente y aguantar la tracción de la 990 se me antojaba imposible.

Por esto y por no tener mucho tiempo libre estas semanas que han pasado, me planifiqué dos salidas por asfalto para ir a dos puntos que tengo guardados en mis mapas, suelo guardar sitios a los que me gustaría ir por su particular belleza o singularidad, o simplemente para recorrer algunas carreteras que merecen ser recorridas encima de una moto.

Así pues, durante unos días libres en el trabajo aproveché un día entre semana para ir a el mirador de Sierra Padrona, en el inicio de la Sierra Norte de Sevilla, la ruta hasta Santa Olalla del Cala desde mi pueblo lo disfruté como hacía tiempo que no disfrutaba una ruta, curvas y más curvas sin apenas tráfico y un rodar fluido, que me llevó en muy poco tiempo hasta el pueblo limítrofe onubense.

De allí dirección a El Real de la Jara, con su Castillo y sus calles típicas de pueblo, luego un par de carreteras de "Regional Preferente" con un sinfín de curvas que disfruté como un niño a pesar de no sobrepasar apenas los 60 Km/h. El día espectacular, la temperatura ideal y ausencia total de viento.

Quitarte el casco en el mirador y respirar hondo, escuchar solamente el ruido de la naturaleza era algo digno de ir a conocer, un buen rato observando el paisaje sin otra cosa que hacer más que disfrutar de donde estaba. Durante el regreso intenté hacer la ruta más larga, dando un pequeño rodeo por la Comarca del León, en el límite entre Huelva y Badajoz.

Un espectacular día motero con casi 420 km en el marcador y un magnifico sabor de boca.


Finalmente ayer, aproveché unas horas libres en la mañana de domingo mientras mi mujer y niños acudían a misa para volver a visitar Pulo du Lobo

Este sitio ya lo conocía, ya que lo había visitado en 2012 por primera vez y posteriormente por su otro acceso para llegar hasta el punto más bajo del salto de agua. Es un sitio singular debido a que no esperas que exista esas cascadas y saltos de agua en ese entorno. Me interesaba acudir de nuevo para observar las nuevas escaleras que se estaban haciendo para llegar hasta su parte más baja. Por el contrario me encontré con el camino cerrado, todo lleno de vallas que impiden el paso y una obra totalmente estancada, no sé bien a que se debe.

Después de esto, decidí subir hasta Serpa y visitar su peculiar población, típica arquitectura portuguesa que realmente en algunos sitios es muy llamativa. La visita fue muy rápida, solamente paré mi moto para admirar algunos puntos que me llamaron la atención, pero la falta de tiempo me impedía detenerme más, todo esto incluso me condicionó ha no realizar ni una sola fotografía.

El regreso lo hice por Paymogo, donde se estaba celebrando la feria del Gurumelo, un recorrido de 250 km que me han servido para afianzar mi idea de volver a repetir con los Michelin Anakee Wild, pero esto será más adelante, por que viendo la falta de tiempo para salir en moto, voy a dejar un poco apartada la moto por ahora.