Largo periodo en dique seco, como casi siempre que me tengo que embarcar en algún otro proyecto ando un poco desconectado, un par de salidas con la moto sin mucho aliciente, rodando por zonas nuevas y otras casi desconocidas para mí, para acabar haciendo algunos caminos que a pesar de estar cerca de casa no los había pisado en mi vida, nada que destacar de ellos, solamente ese aliciente que puede darte lo desconocido, pero nada más.
En otro orden de cosas, creo que es tiempo de entrar en faena en cuanto a estética de la moto se refiere y es que ahora que el calor empieza a apretar y que los planes que se estaban perfilando han pasado a un "stand-by" perpetuo, creo que es el momento adecuado para darle un cambio estético a la moto, pintura en sus carenados y aletas traseras que están con pintura cascarillada en algunos puntos.
En el apartado mecánico he de reconocer como la Ktm requiere de mis atenciones mucho más asiduamente que mi anterior BMW y es que después de un paseo el sábado pasado que la llevé a Beas me percaté que el embrague daba sintomas de fatiga y que el recorrido se había acortado bastante, además que noté como en un par de ocasiones el freno trasero se quedaba sin tacto ninguno, ya me había dado un poco de trabajo cuando quise purgarlo, pero parece que existía una burbuja de aire en el circuito que estaba dando un poco de trabajo. Así que después de levantar la tapa de embrague comprobé como el nivel había bajado bastante y tuve que reponer líquido, así que tocará en el próximo cambio de aceite revisar las tóricas, y el freno después de mantenerlo pisado durante toda la noche conseguí que la maldita burbuja saliera por su sitio y ahora frena bastante mejor que antes.
