Ya llegará...

Foz de Odeleite

Después del sinsabor que me quedó tras la ruta por carretera de los pasados días, necesitaba volver a rodar a gusto con la Ktm, volvernos a entender.

Track rodado anteriormente por mí hace ya 4 años (como pasa el tiempo), ruta que rodea la Albufeira del Embalse de Odeleite, con apenas 70 kilometros pasamos por unos paisajes propios del Alto Algarve, la estrechez de sus caminos y sendas provocan que el ritmo sea bajo y que los escasos kilómetros resulten finalmente suficientes para pasar una mañana realmente agradable.

Realicé estos kilómetros con el manillar original que traía la Ktm, sin una ligera molestia en mis cervicales y hombros.

¿Carretera? No gracias.

Tenía vacaciones la Semana Santa y esta siguiente, tiempo más que suficiente para hacer mi deseado viaje por carretera, aunque después de ver el tiempo, decidí suspender el plan inicial y montarme algo que también tengo en mente hace tiempo y es explorar la vecina Extremadura y alto Alentejo portugués.

El domingo todo lo tenía listo, moto repasada, gps cargado y todo el día por delante para explorar Portugal y la zona de Badajoz, muchos kilómetros por delante, casi 800 en total con ida y vuelta, pero no pensé que tendría el desenlace que voy a contar.

El día amaneció radiante, un sol alto y hermoso dibujaba un amanecer digno de postal, pero en la zona del Guadiana se torció un poco con una niebla increible, nubes encajonadas en la ribera del río, unido a que el sol no había subido todavía lo suficiente, hacían que en determinados puntos, la carretera fuese engullida por una especie de sábana brillante que no te permitía mirar más allá de 5 metros, mucha prudencia y paciencia hasta que empecé a subir más al norte por carreteras portuguesas ya.

Parada para fotorgrafiar el majestuoso Embalse de Alqueva, ya sobre las 10 de la mañana llevaba recorridos unos 200 km, el ritmo era alto, la moto permite rodar de forma cómoda y rápida y apenas hay tráfico.

Parada a desayunar en Villanueva del Fresno sobre las 11 de la mañana y me encuentro una procesión al salir del pueblo, varias vueltas perdido entre sus calles y finalmente enlazo unas buenas carreteras dirección a Badajoz, ritmo alto, curvas y más curvas y de nuevo otra procesión en Chele, cosa que me obliga a esperar un poco para pasar, no sé si la gente estaba más pendiente a la imagen que procesionaba o al extraño motorista que rompía la estampa.

Después de Olivenza vuelvo a entrar a Portugal y paso por Elvas, ciudad patrimonio de la Humanidad digna de visita más extensa, hasta aquí todo bien, casi 400 km recorridos y aun con ganas de seguir rodando. Pero aquí llegó mi suerte, un insecto se cuela por mi manga de la chaqueta y tengo que parar a quitarme la ropa, aprovecho y hago un vaciado de aguas menores, pero en el momento de reemprender la marcha, siento un dolor fino, agudo y punzante en el cuello, en la zona derecha, no me lo puedo creer, en pocos minutos mi cuello se agarrota y no puedo girar la cabeza, ¿un tirón ahora? Aun me quedan varios cientos de kilómetros por Portugal de regreso, pero así no será fácil.

Decido parar en el borde de la carretera en Estremoz, tenía 270 km de track por delante por zonas que no conozco, con el cuello agarrotado que no me deja girar la cabeza para mirar en los cruces, ¿que hago? me puse algo nervioso pues pensaba que la cosa iría a peor, así que me busqué una bonita encina, decido quitarme ropa y hacer varios estiramientos de cuello lentamente e intentando recomponerme un poco, estaba tentado de llamar a la grua y pedir un taxi, pero estaba a 50 km de Badajoz y a casi 200 km por carretera hasta casa. La idea no me seducía en absoluto así que busco rutas en el Google Maps hasta Badajoz y allí buscar una farmacia o algo.

Mientras conducía hasta la ciudad pacense, me voy tranquilizando al ver que los estiramientos algo han conseguido, no hay dolor, solo entumecimiento, aunque noto tirantez al hacer gestos, intento mantener la calma, aun es temprano, solo las dos de la tarde, he desayunado tarde y cuanto menos pare y me enfríe mejor que mejor. Despacio llego al Valle de Matamoros, en la N-435, esto ya es terreno conocido para mí y eso me tranquiliza, pocos kilómetros me faltan ya para llegar a casa y sigo pudiendo conducir.

Vaya careto que llevaba bajo el casco, aquí el cuello ya estaba de nuevo como una piedra y aproveché para volver a estirar y descargar la zona de los trapecios.

Decidí desviarme en Higuera la Real hacia Encinasola e ir atravesando la provincia un poco en diagonal para irme acercando a casa, en Aroche decido parar a comer un bocata, son las cuatro de la tarde y ya tengo bastante hambre.

Aquí la moto esperando a que yo llenase mi depósito de combustible. Tras pensarlo mucho mientras comía decido tomar la pista del Mustío, puede parecer una locura, pero la postura fija en carretera me está matando, la zona del cuello se me carga más rápido cada vez y tengo que hacer varias paradas más hasta casa, aunque el hacer tramos de pie me alivia ya que no tengo que estar tanto tiempo en una posición fija.

Finalmente llego a casa con 709 kilómetros recorridos, con muchas ideas en la cabeza, entre tantas otras la decidida idea de vender la moto, aunque hoy ya, no me parece la cosa tan clara. La noche la pasé regular con un nolotil para intentar aliviar el dolor y masaje en la ducha, hoy me han dado un Valium y esta noche otro, un viaje que tenía planeado para tres días rodando, ha terminado de esta forma.

Como de todo tienes que aprender en esta vida, una cosa con la que me quedo es que no me gusta tanto la carretera como yo pensaba, realmente de ayer me quedo con los primeros tramos de carretera rota del día y con los tramos de pista que hice de regreso, quizás ya sea demasiado trailero-campero, quizás ya sea hora de dejar de hacer experimentos y dejar las incursiones en carretera solo para salidas mañaneras.

Respecto a la moto, que decir de la moto, es la única que ha cumplido su papel a la perfección de los dos, ni una queja, perfecta, cada vez la voy conociendo mejor eso se nota, un pequeño ajuste en la posición del manillar creo que será necesaria, pero después de eso creo que todo estará en su sitio.

Mini salida

Hace una semana, los astros y las ganas se alinearon y pudimos disfrutar de una buena mañana en compañía en ruta por zonas conocidas por mí, quedamos a media mañana, con el cambio de hora yo me colé allí, casi una hora antes, cosa que no desaproveché y rodé por algunos caminos haciendo tiempo.

Nos juntamos finalmente 4 motos y otra más que apareció luego en Sanlucar de Guadiana, había tenido problemas con las nuevas botas y se incorporó más tarde.

Como muchas veces pasa en nuestro grupo, las motos iban desde la ligera 250 de yamaha hasta el mastodonte 1200 de BMW. La ida fue bastante tranquila, con numerosas paradas para charlar y decidir el mejor itinerario, aunque no había nada de polvo y el camino invitaba a apurar un poco más los motores, eso mismo hicimos a la vuelta, espoleados un poco por las ganas de Bully y su WR, el regreso fué muy divertido, primero pista ancha y rápida, luego nos metimos por zonas de pinares y bajo monte algo más enrevesados, pero que también invitaba a una coducción un poco más alegre, el retorno nos tomó poco más de media hora, después de que la ida nos llevase más de hora y media.

La moto, cada vez mejor, voy poco a poco con ella, entendiéndonos mutuamente.