Hoy voy a aportar una zona bastante desconocida para mí hasta que empecé a rodar en moto por el entorno cercano. Y es que es más que evidente el pasado minero de la provincia de Huelva. No solo tenemos las minas más conocidas de Rio Tinto, es todo lo contrario, puedes encontrar multitud de minas salpicadas por todo el territorio provincial y que no hace tanto tiempo aun estaban en uso.
Casos como las minas de Tharsis, que estaban en estudio para ver la viabilidad de su reapertura, Aguasteñidas, Rio Tinto Atalaya Minig, nos indican que aun puede haber proyectos mineros viables en la provincia.
Pero ahora me gustaría hablar de la zona de El Granado, donde se encuentran los antiguos poblados mineros de La Isabel y de Puerto la Laja.
Entre estos dos poblados se encontraba un ferrocarril minero que trasladaba mineral desde La Isabel hasta el Guadiana para su transporte por mar. Este ferrocarril ya en desuso, se ha convertido en una via Verde.
Como toda via verde que transcurre por un antiguo ferrocarril, su orografía es bastante sencilla, sin grandes repechos ni bajadas escarpadas, como no puedo negar, su parte final llegando al Puerto de la Laja en el Guadiana es la parte más bonita, la parte inicial transcurre por un paisaje totalmente andevaleño, con monte bajo y escaso arbolado, sin contar con los cultivos de eucaliptos que en algunas zonas se pueden ver.
Tiene también un pequeño encanto y es una pequeña cascada escondida en uno de sus arroyos, donde el agua a profundizado en la tierra y que tiene un bonito encanto, advierto que para llegar donde aparecen las fotografías que he tomado hay que bajar por zonas bastante escarpadas y que debemos extremar las precauciones para evitar accidentes. Si vamos con niños o mascotas no hay que perderlos de vista en ningún momento.
El paseo como digo es sencillo de acometer, tanto en bicicleta como a pie, aunque para esto último aconsejo tener algo de práctica, ya que a pesar de sus caminos sencillos, puede llegar a hacerse pesado si realizamos la caminata un día de mucho calor o de mucho viento, ya que habrá poco sitio donde resguardarse.
