domingo, 29 de enero de 2023

Ruta del Tinto

 Mucho tiempo hacía ya desde la última vez que rodé por el campo en plan ruta. Desde hace semanas o incluso meses, ya que mis últimas incursiones no han sido todo trail como a mí me puede gustar, he rodado mucho por carretera, caminos y senderos, pero como solo partes para volver o ir a algún punto concreto.

Después de Reyes intenté una incursión en la Sierra de Huelva, con unos tracks que recopilé de Wikiloc, para intentar unir Cortelazor con Cumbres de San Bartolomé y Jabugo. Un fracaso a nivel track, no es posible unir estos pueblos por senderos que no sean rutas senderistas para hacer a pie o en bicicleta, muchas cancelas y terrenos ganaderos.

Hoy por fin, teníamos un día libre, pensaba salir a mi aire para rodar algún tramo que tengo cargado en el GPS, pero finalmente me uní a Javi para rodar la ruta del Tinto.

La mañana se presentaba fría, muy fría, tan fría que antes de llegar a Gibraleon y después de solo 30 kilómetros tuve que parar por que no sentía la mano derecha, incluso llegué a sentir un dolor bastante agudo, la primera vez que me pasa en mi vida, no notar los dedos es una sensación realmente desagradable.

Tras una parada de unos diez minutos, comencé a notar sensibilidad en los dedos, así que manos a la obra y a rodar ya ahora sí por el track, aunque ya llevabamos retraso. En Villarrasa comenzaba nuestra ruta, pero antes pusimos gasolina a la moto de Javi y desayunamos una buena tostada con jamón y un café que me sentó como una gloria.

Los primeros kilómetros fueron bastante rápidos, en un par de zonas iba realmente ligero, con un ritmo que me sorprendía a mi mismo, pero pronto el cansancio me llegó, estoy muy bajo de forma, mi moto pesa bastante y como no esté fuerte, me dura poco la batería. Tanto estaba disfrutando que en una zona de arroyuelos y bastante sombría, en bajada, pisé con la trasera musgo y como ya tengo la goma lisa, me patinó y se me fue la moto hacia las zarzas, nada reseñable, simplemente el zapatazo en el suelo no evitó que la moto se me fuese hacia la vegetación.

Todo el día hemos rodado a un buen ritmo, aunque en algunos puntos nos hemos despistado, se nota que andamos bajos de práctica.

En Valverde parada técnica para almorzar y después iniciamos el regreso por carretera ya que el día nos ha cundido bastante y el tramo que nos quedaba por hacer era más de los mismo y nos alejaba de casa.

Las únicas fotos las he sacado cuando hemos parado en el dolmen de Cabezuelo.