El sábado aprovechando por fin las mañanas de verano donde la familia remolonea en la cama y el único plan es que no hay plan, salí a desgastar un poco los tacos de la Ktm.
Mi único pensamiento es que iría por asfalto, pensé en ir a Portugal, pero realmente hacía bastante que no me subía por la Sierra y tomaba café en la Venta El Cruce. Así que así me lo propuse, a ritmo tranquilo que todavía monto tacos en la moto, música en el casco y kilómetros por delante. Me puse en marcha temprano para evitar el calor, lo que propició que la carretera estuviese desierta en muchos de sus tramos, algo que pasa muy poco, en la Venta un café y tostada me repusieron del madrugón, así pues, mientras veía el trasiego de motos que iban y llegaban, decidí con mi teléfono como haría el regreso.
La verdad que a persar de ir por asfalto me había vestido de romano con botas y rodilleras de campo, no tenía el pantalón de carretera a mano y además estaba más fresco con la ropa de campo, esto me encendió la luz, subiría al Cerro de San Cristobal en Almonaster y luego buscaría un par de enlaces hasta Cortegana, luego Aroche y bajada por pistas hasta Cabezas Rubias, otro enlace hasta San Bartolomé y luego más pistas hasta llegar a casa.
250km de asfalto y pistas polvorientas completaron la estupenda mañana.
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