Una moto que lleva varios años ya en el mercado, que el usuario medio despreciaba por ser una marca pequeña, portuguesa, tan pequeña que no creo que sean ni 50 empleados. Llegan un par de tíos con algo de fama en youtube y con muchos seguidores y sus opiniones corren como la polvora en las redes.
Consecuencia, motos agotadas, peticiones a fábrica, hilos y hilos escritos sobre la moto en diversos foros y redes sociales, una avalancha en toda regla, vaya si deben estar contentos en AJP con el concesionario que un día les prestó la moto para que hicieran una pequeña prueba.
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