El pásado sábado recorrí de nuevo Portugal, desde Castro Marím hasta Bentos, una ruta que para mí estuvo genial, el día antes llovió en cantidad por la zona y me encontré, por fin, unas pistas sin polvo, con arroyos llenos de agua y apenas algunos charcos, el campo estaba exultante después del agua.
En principio el plan era acercarme a una zona de "merendas" como la llaman en el país vecino y tomar un refrigerio con unos amigos y una buena charla sobre lo humano y lo divino. Sobre todo hablamos de motos y del mundo motero. Yo por mi parte fuí el único que realicé la ruta por campo, aunque todas las motos que allí se congregaron eran consideradas trail.
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