El sábado tocaba ruta tranquila con los amigos, para relajar musculatura después de la paliza de las arenas, por lo que quedamos en Gibraleon sobre las 10:30 de la mañana, yo partí desde Lepe a las 9, con tiempo de sobra para llegar descansadamente y limpito a la cita, no pensé que en el camino se me complicaría la ruta tanto.
Rescaté una ruta de Wikiloc que unía Cartaya y Gibraleon por campo, todo iba viento en popa hasta que en una cañada real, que se supone que debe estár abierta, apareció una alambrada cortando el camino, problema que podía haber resuelto con unos alicates, pero no llevaba ninguno y tampoco quería ser tan radical, en vez de eso tiré de GPS y me puse a buscar un paso alternativo, pero eso se complica un poco cuando todos los caminos que intentas coger aparecen cortados o bien por una corriente de agua que se ha llevado el camino, o por una finca de naranjos, etc, etc. En un momento dado me sentí algo perdido, así que corriendo un poco de riesgo decidí tirar por campo a través hasta encontrar una pista que me llevó a Gibraleon, aunque media hora más tarde.
Después fue rodar tranquilitos, buen desayuno y vuelta por una pista llena de charcos que nos puso un poco de picante en la mañana.
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