lunes, 26 de junio de 2017

Volver a sentir la carretera...

El sábado pensaba dar un breve paseo en moto, levantarse temprano, aprovechar las primeras horas frescas de la mañana y volver para la hora del baño en la piscina o la playa, pero finalmente, unos 27 grados a las 9 de la mañana me hicieron pensármelo mejor y dejarlo para el domingo.

Allí estaba yo, con mi moto recien pasada la ITV, con sus neumáticos asfálticos de nuevo y sin una idea clara de hacía donde ir, finalmente, decidí subir el Andévalo y la zona de la Raia con Portugal, sin un rumbo muy claro.

En un par de curvas me volví a sentir bien en la moto, una postura algo rara para mí para hacer curvas, la moto va un poco forzada a según que ritmos, definitivamente no es para lo que está fabricada esta moto. Vuelvo a pensar en lo que hago y como lo hago y claro, no es una moto con el tren delantero para hacer grandes frenadas y entrar acelerando en curvas, tienes que cambiar algo, soltar gas un poco antes y dejarla rodar, así parece que la cosa va mejor y que se "queja" menos, después de unos cuantos kilómetros empieza a soltarse la cosa y cada vez me lo paso mejor, la bajada desde Rosal de la Frontera hasta Santa Barbara ha sido una sucesión de curvas enlazadas de radio amplio, que bien me lo he pasado. Venía yo pensando en esas curvas en las dos KTM 1290 superduke que había junto al Casino de Rosal y que estuve contemplando mientras me tomaba mi Cola Zero. Como debe ir esa moto en este tramo...mejor no lo pienso.

Algunas fotos del día.





Colegio abandonado en Paymogo

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