lunes, 15 de enero de 2018

Atardeceres

Ayer domingo, fue un día totalmente familiar, durante la mañana hubo una lluvia bastante fuerte a primera hora, pero finalmente el sol abría y dejaba una mañana increible. La playa estaba estupenda y fuimos a disfrutar de un día dominical típicamente invernal de los que se dan aquí en el sur.

Al volver a casa casi a las cinco de la tarde decidí parar el coche en el garaje y le dije a B. que me dejara que iba a salir en moto, tenía como máximo dos horas de luz, pero estaba necesitado de rodar.

Pues nada, en 15 minutos vestido de romano y enfilando camino hacia Villablanca, caminos rurales hasta San Silvestre y después al entorno de Guadiana que me encanta. Comprobé con una mezcla de alegría y tristeza que han metido unas máquinas por los caminos que recorren la zona y han ensanchado y arreglado el camino, no había roderas, correntías de aguas, etc casi una autopista para la 990.

Puesto de mando de la Ktm, cambia un pequeño detalle y es que he vuelto a montar el manillar de serie, anteriormente tenía montado un manillar powerpart tipo endurero, más plano y abierto de puntas, este es más alto y cerrado de puntas, pero increiblemente me adapto mejor, puedo ir de pie en una posición envidiable para mi 1.96 de altura.

 Desde lo alto de una loma se observa como el sol empieza a esconderse tras el horizonte, me queda menos de una hora de luz y aun estoy bastante lejos de casa.


Aunque no tengo mucho tiempo, en algunos sitios tienes obligada parada para hacer fotos, este entorno es increible, a mí me gusta mucho ya que todavía es una zona bastante despoblada y tranquila, cosa difícil de ver en zonas costeras de la piel de toro.



 
 Se la vé fotogénica a la 990, a ver si vamos quitándole algunos defectillos visuales propios del uso, quizás este verano le pinte y arregle alguno roces, golpes y arañazos del carenado que la afean bastante.




Por fín se empieza a ver agua, aunque todavía no es ni el 50% de lo que se podía ver por esta zona, hace varios años al pasar por aquí tenía que cruzar un paso sobre hormigón que muchos inviernos estaba cubierto por el agua, incluso en esta ruta hace 6 años un puente fue arrastrado por la corriente de todo lo que había llovido, parece mentira que ahora estemos en esta sequía tan pertinaz.

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