viernes, 17 de agosto de 2018

Casi un año ya...

Toca ya, hacer una pequeña actualización del tema motoril, en concreto de la máquina que tengo actualmente en el garaje.

Desde septiembre de 2017 me acompaña una Ktm 990 Adventure, del año 2007, con las suspensiones de 265mm. la moto andaba por los 32.100 km y lo primero que hice fue ponerla al día de todo lo que creí que necesitaba, en estos meses le habré hecho unos 4000 km por terrenos variados, lo que me ha confirmado que tiene un chasis espectacular en terreno campestre y unas prestaciones muy por encima de mis habilidades.

A fecha de hoy, aún sigo sopesando el cambiar a la suspensión de serie, pero el hecho de tener la pata de cabra modificada para la nueva altura y que no me gustaría volver a cortar y soldar, me hacen replanteármelo una y otra vez (además añado que con mi altura no tengo problemas para llegar al suelo).

Motor. Una mala bestia, tienes que andar con mucho ojo ya que antes de darte cuenta estás rodando a mucha velocidad por el campo o por carretera, tiene unas marchas 5 y 6 bastante largas en desarrollo, lo que hace que para que el motor vaya bien suelto tienes que andar rodando siempre por encima del límite legal, se estira como un chicle, aunque no le gusta mucho moverse por debajo de 3000 vueltas.
Cuando llegó a mi, lo volví a su estado original montando las piezas anuladas y poniendo filtro original de aire, aun así, la moto tira lo suyo. El consumo de gasolina es elevado, pero es una mil derivada de competición y eso se nota.

Chasis. Una gozada, en campo es muy estable y seguro, te dá mucha confianza ante cualquier terreno, si no estás acostumbrado a ir en postura "enduro", eso es, con un asiento bastante alto en relación con el manillar, puede resultarte una postura incómoda. Mucha gente pone un manillar más plano y endurero, pero yo he vuelto al original que me siento más cómodo.

Frenos. Punto flaco para mí, a pesar de contar con ABS, tener los líquidos nuevos y pastillas nuevas, no frena como la F800gs ni de coña, creo que la pinza trasera puede estar algo gripada y quiero revisarla, aun así, la mordida de la BMW era algo que me gustaba mucho, aun sin desactivar el ABS en campo con la 800 frenaba bastante más, cuando me saltaba el ABS lo que hacía era apretar más fuerte y conseguía controlar muchas situaciones. Ahora con la KTM tampoco lo desconecto, pero no es igual, es un punto que tengo que revisar.

Suspensión. No puedo opinar bien, la horquilla delantera trabaja muy bien y el amortiguador trasero aun siendo duro absorve muy bien las irregularidades y por supuesto no me han hecho tope ni una vez, aun así, para mí es una suspensión demasiado deportiva que puede ser muy rígida a ritmos normales y la horquilla delantera es bastante delicada por que ya he reventado un retén que no he cambiado todavía por necesitar una herramienta especial para desmontar la tapa de la botella. Aquí no opino nada en concreto hasta haberla hecho trabajar más.

Y poco más que anotar...

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