San Vicente

Como un niño pequeño que espera sus regalos de Reyes, así estaba el domingo por la noche, después de unos días de fiestas que para mí siempre terminan haciéndose largos, tocaba un día de moto, lo tenía planeado hace bastantes días, casi un mes y medio atrás, tengo que reconocer que me pudo la impaciencia, los días aun son cortos y hay que recorrer casi 500 km por nacionales y comarcales portuguesas que en muchos momentos son como caminos de cabras asfaltados y que han visto tiempos mejores.

El día amenazaba con ser bastante frío y eso fue un fallo de calculo que tuve al principio de la ruta, el track serpentea por la parte alta del Algarve y cruza dos zonas con algo de elevación, Cachopo y Monchique, zonas que debido a la helada nocturna me regaló muchas zonas en umbría con el suelo totalmente blanco y cubierto de escarcha, gracias a que retrasé un poco la salida en algunos puntos esa escarcha ya se deshacía al paso de la moto.

El track es en el 99% asfalto, aunque tíene que atravesar un valle con unas vistas increibles y se hace por un camino de tierra, apenas 3-4 km.

Te encuentras algunos rincones con encanto que piden ser fotografiados y como nota curiosa diré que casi me dí un costalazo al bajarme de la moto, había una zona de piedras que estaban heladas y resbaladizas, menos mal que no las pisé al pasar.

Como dato curioso, California tiene un pedacito de terreno en el sur de Portugal.

Finalmente el cabo de San Vicente, lugar de peregrinación de surfistas y caravanistas, impresionante ver la cantidad de estos vehículos que estaban en la zona, cada vez me atrae más esta forma de viajar, quizás algún día.

El resto es historia, un regreso tortuoso por la N-125 que desespera al más paciente debido al tráfico que soporta esta vía que une las localidades costeras. Estaba ya algo molesto por que parecía que los kilómetros no pasaban, entre infinidad de rotondas y enlaces entre poblaciones la vuelta fue bastante tediosa, quizás esta ruta merezca ser hecha con noche en Sagres y un regreso tranquilo por otras carreteras que se disfruten más.

Hoy fue un gran día.